Existen una serie de formas que nos sirven, básicamente, para ordenar el discurso. Suelen ir al principio de la expresión y se separan con una coma de la oración que introducen.
La información que aportan es muy variada: pueden ordenar el discurso (a continuación, en primer lugar, por una parte, por otra parte…), introducir contraargumentaciones (ahora bien, al contrario, en cambio, sin embargo…), consecuencias (por tanto, por consiguiente, así pues, entonces…), reformulaciones (en otras palabras, mejor dicho…), recapitulaciones (en conclusión, en definitiva, en resumen…), ejemplos (por ejemplo, así…), digresiones (a propósito, por cierto…), adiciones (además, de hecho, en el fondo, es más…) y un largo etcétera.
- En primer lugar, hay que decir que hay muchos vecinos que aún no han ingresado la cuota extraordinaria.
- Siempre deberíamos tener la habitación a una temperatura de entre 18 y 21 grados. Ahora bien, si hay niños o personas mayores la cosa cambia.
- En definitiva, el contenido es adecuado, pero la estructura deja mucho que desear.
- Pues yo creo que a este trabajo tendríamos que calificarlo con una buena nota por su originalidad. Es más, se merece el sobresaliente.